Mejora el aspecto de la piel y el cabello
La cal del agua provoca sequedad y aspereza en nuestra piel y cabello. Con un agua sin cal mejorará el aspecto de la piel manteníendola más hidratada y el cabello con un aspecto más suave y brillante. Ademas el agua descalcificada está especialmente recomendada para pieles atópicas.
Reduce el consumo de productos de limpieza
Un agua con cal necesita un consumo mayor de detergente para neutralizar su efecto, tanto en lavadoras como en lavavajillas; es por esto que con un descalcificador reducimos considerablemente el consumo de los mismos.
Ropa más limpia y suave
Gracias a la instalación de un descalcificador se disminuya el consumo de detergente y suavizantes para la ropa. Sus prendas tendrán un aspecto mas suave y esponjoso, sin pérdida de color y duraran por mucho más tiempo.
Menor acumulación de cal en tuberías
Utilizar agua descalcificada brinda protección en todas las tuberías de nuestro hogar, evitando la acumulación de cal y eliminando poco a poco la cal ya existente.
Ahorro económico
El agua descalcificada se calienta antes que un agua dura. Esto nos aportará un ahorro muy importante en consumo energético. El ahorro oscila entre un 30% y un 40% de nuestra factura.